viernes, 19 de julio de 2013

Skorsh y Miratos.

     Caminamos durante varios días. El paisaje y el clima cada vez se volvían más fríos, avisándonos que estábamos más cerca ya de las montañas. Cada noche, Eras desaparecía para vigilar los alrededores. Aún no lograba entender que no durmiera nada...

     Fueron unos días bastante agradables. Eras y yo charlábamos de todo, él me preguntaba cosas de mi vida, de mi aldea, de mi madre, mientras yo le preguntaba cosas del Bosque, de Ella... Siempre me decía que aquel Bosque era su vida, que Ella le confió su seguridad y que no dudaría en hacer lo que fuera por protegerlo. No llevaba tanto tiempo como él allí, pero podía comprenderlo. Este Bosque, además de su hogar, era su segunda oportunidad, su ocasión de mostrarle al mundo, a los demás, a él mismo, que no era mala persona, que podía utilizar su poder para el bien, que no volvería a cometer el mismo error de aquella vez.

     Me contó miles de anécdotas, miles de historias que hacía que Break y yo no pudiéramos parar de reír. Sí, aquel viaje hizo que me diera cuenta de cómo era Break realmente. Era tosco y desagradable, pero tenía un buen corazón. Adoraba a Eras, como si fuera una especie de hermano para él, y creo, estaba empezando a cogerme cariño a mí. Se dio cuenta de que no era tan inútil e idiota como pensó en un principio. 

     Break también nos contó historias de cuando era pequeño, y nos dijo que, pese a que le daba miedo, le encantaría formar una familia. Estaba enamorado de Shella, una joven buckter que trabajaba recolectando fruta en los pequeños terrenos de sus padres, los cuales, según Break, lo odiaban. Por eso decía que nunca lograría casarse con ella. Aquello me entristeció. Nunca me hubiera imaginado a Break enamorado, y sin embargo, era más que eso. Adoraba a esa mujer, y aún sabiendo, o imaginando más bien, que nunca la tendría, seguía soñando con el día en que vivirían juntos y tendrían criaturitas. Era un detalle precioso, a la vez que triste.

     Eras volvió a cambiar de tema cuando vio que los ánimos de Break comenzaban a decaer. El cielo empezó a volverse anaranjado, por lo que decidimos que era hora de parar. Como siempre, encendieron la hoguera, cenamos, y Eras se marchó. Apenas conversé con Break, ya que el sueño empezó a adueñarse de mí y caí en un profundo sueño.


     Corría, corría descalza por el Bosque mientras huía de algo, una sombra, pero no sé qué era. Sólo sé que tenía miedo, y no quería que me alcanzara. Corría, corría lo más rápido que era capaz, sorteando las piedras y saltando sobre algunos troncos viejos que estaban el suelo. Corría, pero no era suficiente, la sombra estaba tras de mí, más cerca de lo que me gustaría. Llegué al lago, y casi sin pensarlo me adentré en él, esperando perderla de vista, pero cometí un grave error. Algo me atrapó,  me sujetó del tobillo y me llevó al fondo del lago. Aguanté la respiración, pero sabía que no aguantaría mucho. Abrí los ojos y miré a mi alrededor, pero no lograba ver nada, todo estaba oscuro. Intenté ver qué era lo que me sujetaba, pero no lograba verme los pies, no sabía nada. Comenzaba a quedarme sin aire, y la presión del agua empezaba a molestarme. No sobreviviría a aquello, no volvería a ver a Eras... No, tenía que salir de allí. Intenté nadar con todas mis fuerzas hacia la superficie, pero aquello que me sujetaba era demasiado fuerte, no podía hacer nada contra él. No tenía escapatoria.

     El aire empezaba a abandonarme, y sin poder hacer nada para evitarlo, el agua comenzó a inundar mis pulmones. Dolía, mucho, pero decidí que, fuera lo que fuera aquello que me llevaba al fondo del lago, seguro que esta muerte era preferible. Esperaba mi muerte, pero ésta nunca llegaba, hasta que me di cuenta de que no me ocurría nada. Mis pulmones ya estaban repletos de agua, pero yo podía respirar de forma normal, era como si se hubieran adaptado al agua. Por un momento sentí rabia, rabia de no haber muerto, ahora tendría que hacer frente a lo que fuera que me esperaba en el fondo.

     Al fin, nos detuvimos. Me quedé sola, flotando allí en mitad de la nada, rodeada de oscuridad y sin saber qué hacer, cuando una voz resonó en el agua.

     Así que tú eres Daphne, esperaba más de ti. 

     Una voz oscura, que no sé de dónde procedía. Miré una y otra vez a mi alrededor, pero no veía nada, sólo oscuridad. Intenté nadar en busca de alguna luz, pero era imposible, allí abajo no había absolutamente nada, estaba sola.

Me habían contado que una misteriosa chica había llegado al Bosque, y que ella sería la encargada de salvarlo, pero no me esperaba a una joven tan... simple. ¿Qué crees que puedes hacer por este Bosque condenado?

     Intenté hablar, intenté responderle, pero era imposible. La voz no salía de mi cuerpo. Quería decirle que yo era mucho más de lo que aparentaba, que no sabía quién era, pero que no dejaría que ni él ni nadie destruyera ese Bosque. Sin embargo, lo único que salieron de mis labios fueron unas cuantas burbujas de aire...

No tienes nada que hacer, este Bosque está acabado, y ni tú ni tus amiguitos conseguiréis nada. Rendíos, dad media vuelta y asumid que este lugar será destruido. Salid de él, marchaos lejos, olvidad esta "aventura", o como queráis llamarla, y así nos ahorraremos unas cuantas muertes. 

     ¿Pero quién demonios era esa voz? ¿Y de qué muertes estaba hablando? Si pretendía matarnos, pensaba que se lo pondríamos fácil. No, no pensaba volver atrás, no iba a salir de aquel Bosque. No, estaba muy equivocado, aquel sitio se había convertido en mi hogar, yo no tenía otro sitio donde ir, y no lo abandonaría porque una voz cobarde que ni siquiera era capaz de tomar un cuerpo me lo dijera entre amenazas. No iba a rendirme tan fácilmente, de hecho, es que no tenía pensado rendirme jamás.

Os estoy dando una oportunidad de salir ilesos, no la desaprovechéis.


     Me desperté sobresaltada entre los gritos de Eras y Break. Estaban a mi lado, con las espadas en alto y apuntando hacia una oscura sombra que desaparecía entre los árboles.

— ¡Daphne! ¿Estás bien? — preguntó Eras bastante preocupado.

— Sí, tranquilo... ¿Qué ha pasado?

— Era un Skorsh, una sombra sirviente de Miratos... ¿Qué te ha dicho?

— ¿Cómo sabes...?

— Los Skorsh invaden la mente de las personas mientras duermen, con la finalidad de que Miratos pueda hablar con ellas. Se meten en tu cuerpo y se unen a ti. Son como una especie de canales de mensajería, para que lo entiendas. Pero una vez que una de ellas penetra tu mente, quedarás conectada por siempre a Miratos, de forma que él podrá ponerse en contacto contigo siempre que quiera...

— Él... Me dijo que nos marcháramos, que olvidáramos todo esto, que el Bosque está perdido y que, si no queremos morir, que nos vayamos lejos de aquí...

— Está bien... Daphne, siempre te he dicho que esto es peligroso, y que si en algún momento quieres irt...

— ¡Eras! Ya te he dicho mil veces que no me marcharé, y no me importa repetírtelo mil veces más, aunque te agradecería que me lo ahorraras, la verdad — una pequeña risa escapó de los labios de Eras —. No quiero irme, este Bosque se ha convertido en mi hogar, tú y todos los que me habéis salvado y acogido, os habéis convertido en mi familia, no voy a rendirme tan fácilmente, no voy a dejar que un loco mago oscuro gane esta batalla, no voy a permitir que este Bosque muera. No pienso dejar que se salga con la suya Eras, voy a demostrarle que no soy tan simple como él cree, y que puedo salvar este lugar, mi nuevo hogar...

     Eras me sonrió, con todo el amor y la felicidad que era capaz de mostrarme en aquel momento. Sabía que confiaba en mí, y con estos gestos le demostraba que no estaba equivocado, que yo podía ayudarlos de verdad, y que estaba dispuesta a todo por ellos.

— Muy bien, en ese caso, es hora de irnos. El sol ya está saliendo, así que no hay peligro, y debemos darnos prisa. Evan nos espera, y debemos llegar pronto a las montañas, estoy seguro de que Athena ya espera nuestra llegada... 

6 comentarios:

  1. Que cabezota esta Daphne, tengo ganas de seguir leyendo^^
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja Sí, la verdad es que es muy cabezota ^^
      Espero poder publicar un nuevo capítulo el próximo lunes.
      Un beso!

      Eliminar
  2. ¡Aww, Break es una dulzura, sin duda! Espero que pueda, algún día, conquistar a su chica y tener muchos niños <3.
    La parte en la que "el malo" le habla a Daphne es simplemente escalofriante. Me pregunto quién será realmente este Miratos, y por qué tiene los planes que tiene...
    Adoro a Eras, pero tal como Daphne, lo mataría cuando sugiere esas cosas xD. Yo sé que se preocupa por ella, ¡pero nuestra protagonista es bien fuerte y valiente!
    Me encantó el capítulo, me alegra ir descubriendo cada vez un poco más sobre este mundo, sobre este bosque tan maravilloso en donde me gustaría poder adentrarme en la realidad, y no sólo al leer tu historia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no sabes lo que me alegra oír esas cosas ^^
      Aún quedan muchísimas cosas por pasar, pero espero que os siga gustando como hasta ahora. Espero poder publicar el siguiente capítulo el lunes ^^

      Un beso!!

      Eliminar
  3. te he nominado ha un premio en mi blog http://reescribetudestino.blogspot.com.es/ pasate

    ResponderEliminar